Ver Video
NO VUELVAS ATRÁS
Marzo- 20- 2011- Esdras 9-10
	Dios no nos ha traído hasta aquí para volver atrás. Una persona muy amante del atletismo cuenta que en una ocasión el estaba observando una competencia, todos los corredores llegaron menos el que consideraban era un campeón, esperaron por largo tiempo, al ver que no llego todos empezaron a salir del lugar, en ese momento empezó a sonar las sirenas de los carros que acompañaban, y miraron que llegaba el atleta, con una pierna rota, con una venda empapada en sangre. Alguien se le acerco y le pregunto que porque no abandono la carrera, si sabía que no iba a ganar, con esa pierna rota; y el contesto: mi país no me envió a comenzar una carrera, mi país me envió a terminar una carrera. Muchas veces lo importante no es como comienza, sino como termina.

Esdras era un sacerdote acostumbrado a vivir en el espíritu, haciendo lo que le agrada a Dios, era diligente, y la mano de Jehová estaba con él. Tenía un corazón dispuesto para aprender, practicar y enseñar. (7: 6,10)

Esdras tenía una misión muy clara. Organizar al pueblo y enseñarles la ley de Dios. Pero se encontró con un pueblo que hacia cosas que agradaba a Dios, pero que tenía una forma de vida conforme a las tradiciones de los demás pueblos. 9: 1-2 “Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.

    ² Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.” Es decir era gente mala con muy buenas costumbres, hoy encontramos mucha gente mala, mundana que han adquirido muy buenas costumbres, tienen la costumbre de orar, tienen la costumbre de ayunar, de leer la biblia;  eso es muy bueno, lo malo es que su vida sigue siendo la misma, todavía vive de las tradiciones del mundo y de la religión falsa. Y hay cristianos que por andar con malas compañías han dañado o corrompido las buenas costumbres. 1 Corintios 15: 32-33

No basta con decir que se cree en Cristo, eso lo hace cualquiera hasta los diablos creen, no solo basta con decir que conocemos de Cristo hace mucho tiempo, lo importante es que ha hecho Dios en mi vida en todo ese tiempo que digo conocer de Cristo. Santiago 2: 19

La Reacción: la primera reacción de Esdras fue de angustia, y esto es normal. Cuando tenemos problemas con la esposa(o) con los hijos, deudas etc. Muchas veces nos angustiamos. V 3 “Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en extremo” ¿recuerda? Cuando fue la última vez que se arranco los pelos por un problema que parecía no tener solución. Menos mal que ya no lo hacemos delo contrario las fabricas de afectadoras habrían quebrado con tanto calvo.

La solución: seguirse lamentando, seguir arrancándose los pelos, seguir peleando con esa persona que no quiere cambiar. ¡No! hay algo muy importante que podemos hacer, un arma poderosa que muchas veces nos olvidamos de utilizarla. La Oración. V 5-6 “Y a la hora del sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción, y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios,    ⁶ y dije:” Esdras hiso una oración extensa; la oración se debe dividir en varias partes, tiempos de clamor, tiempos de Adoración, tiempos de alabanza, tiempos de guerra, tiempos de posesión y de declaración (oración profética).

La oración sensibilizo al pueblo; Esdras no necesito pelear con nadie, solos llegaron arrepentidos. 10: 1 “Mientras oraba Esdras y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres y niños; y lloraba el pueblo amargamente” si quieres que tu amigo o tu familiar lleguen arrepentidos a los pies de Cristo, ora por ellos. Encontramos un ejemplo en Hechos 16: 14

La misericordia de Dios es maravillosa, con el siempre tenemos esperanza. V 2 “Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de esto, aún hay esperanza para Israel”

Esdras nunca actuaba sin orar, y nunca oraba sin actuar, ya que el pueblo se había arrepentido era necesario corregir lo malo que se había hecho. La fe sin obras está muerta dice Santiago. V 3,19 “Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que despediremos a todas las mujeres y los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que temen el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley; Y dieron su mano en promesa de que despedirían sus mujeres, y ofrecieron como ofrenda por su pecado un carnero de los rebaños por su delito.” Dios nos perdona pero no nos evita las consecuencias, para ellos no era fácil despedir a sus esposas e hijos, pero sabían que tenían que hacerlo. Solo cuando Dios nos toca a través del espíritu santo somos capaces de renunciar a cualquier cosa que obstaculice nuestra relación con Dios. ¿Qué cosas hay todavía en tu vida a las cuales tienes que despedir? ¿Pornografía, mal genio, amargura, alcoholismo?, cualquiera de estas cosas pueden ser esas esposas que no nos conviene.

Es nuestra obligación instruir a pesar de las circunstancias que podamos estar viviendo, cuando el pueblo lo entiende ama la corrección, la única forma de llegar  ser perfectos es a través de la corrección. V 4 “Levántate, porque esta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y pon mano a la obra” el pueblo sabía que Esdras no se las estaba echando, ese era su trabajo, y no podía detenerse la obra de perfección.

Congregarnos es una muestra de amor y agradecimiento, a pesar de las circunstancias, o el clima que se esté pasando. 9 “Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días, a los veinte días del mes, que era el mes noveno; y se sentó todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto, y a causa de la lluvia.” Temblaban por temor a Jehová y temblaban del frio pero sabían que era su deber estar ahí.

Conclusión:

Todos podemos equivocarnos, lo importante es que nos arrepintamos, y tratemos de corregir lo malo que hicimos.

Dios es bueno con el siempre tenemos esperanza, que los problemas no te hagan volver atrás. Recuerda solo la oración puede cambiar nuestra vida y la de los demás.