1. TENER UN MISMO IDEAL: el ser humano no está hecho para vivir solo, los hombres vivimos en sociedad, así no sea un empresario; con el solo hecho de tener un hogar, ya somos personas de asociación, la forma de lograr el éxito es si todos tenemos un mismo ideal, un mismo propósito; esto no quiere decir que debemos ser todos iguales, esto quiere decir que así seamos diferentes debemos apuntar todos a un mismo propósito. En el matrimonio, el tener un buen hogar debería ser un buen propósito colectivo, todos poner de su parte para lograrlo, si tenemos familias fuertes, la sociedad será fuerte) en los negocios, y por supuesto en el pueblo de Dios, Cristo tiene un solo propósito, que el mundo sea salvo a través del conocimiento, y como su pueblo nosotros debemos compartir ese mismo propósito. V 1 “Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,” 2. DEFENDER EL IDEAL: hay muchas personas dispuestas a quitarte ese ideal, y sobre todo si tiene que ver con lo espiritual. V 3-4 “y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe” Aarón no supo defender el propósito de Dios, se dejo influenciar por el pueblo. Si tú crees que tu relación con Dios es muy buena, entonces defiéndela, Dios no necesita que lo defendamos a él, lo que defendemos es nuestra relación con él. Hay personas que son como el cangrejo cada día van para atrás. Si tú crees que tienes un buen hogar defiéndelo hay muchos que van a tratar de influenciarte de lo contrario. Defender nuestro ideal es aprender a decir, decir: lo intentare, lo lograre, yo creo que puedo. etc. 4. SER ORDENADO: Muchas personas viven en la pobreza no por carecer de dinero, sino por ser desordenados, el desordenado no sabe cuánto tiene, o cuánto debe. V 6-7 “Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. 7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,” el orden no solo tiene que ver con las cosas, también es muy importante ser ordenados en el dinero y en el tiempo, son dos recursos que el hombre se queja de no tener: es que no tengo dinero, es que no tengo tiempo, el tiempo no se puede ahorrar, pero si se puede hacer más cosas en un mismo tiempo, o en menos tiempo. 5. HAY QUE GANARSE LAS COSAS: nuestras viejitas decían: “el comedido come de lo escondido”, esto es la verdad, no es suficiente con ganarse un salario, hay que merecerlo, hay gente que no lo merece, no produce lo que debería producir. A esto se refiere pablo. V 8 “ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;” este pasaje a causado mucha confusión entre los simple lectores de la biblia, y sobre todo entre los más tacaños. Ellos creen que pablo trabaja secularmente y que no recibía salario de la iglesia; pero la verdad es que pablo se refería a que él trabajaba duro en el ministerio apostólico, más de lo que le tocaba. Su salario era más que merecido. 2 Corintios 11: 8-9 “He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. 9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.” Los mismos de filopos estaban atentos a sus necesidades. Filipenses 4: 15- 16 “Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; 16 pues aun a Tesalónica(A) me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.” El mandato de pablo es que el que no trabaja que no coma, cada quien tiene que ganarse las cosas, asígnele funciones a sus hijos, y a cada miembro de la famililla. V 10 “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.” 6. NO HAY QUE PERDER EL RUMBO: no te olvides de tu meta, de tu propósito, el problema es que hay mucha gente que comienza las cosas con mucho entusiasmo, muy ordenados, pero con el tiempo empiezan a olvidarse y caen en el desorden. V 11-12 “Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan” hay gente que se desorienta muy fácil, con cualquier cosa se despistan, se distraen de lo que tienen que hacer. Si quieres tener éxito, o vivir una vida de éxito, recuerda búscate un buen ideal, defiéndelo, lucha por ganarte lo que quieres, desecha la pereza y el desorden, si practicamos todo esto, podemos decir que tenemos asegurado el camino al éxito. |
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