Todo artefacto por muy moderno que sea, necesita de algún tipo de energía para que funcione, energía originada por electricidad, pila o cuerda manual. Para que el hombre, funcione de manera perfecta también necesita tener las pilas puestas para lograrlo. Cuál es esa fuerza o esa energía que lo hace funcionar, sobre todo de manera espiritual. Lo único que hace que un ser humano funcione de manera perfecta, es cuando tiene funcionando su espíritu, los seres humanos somos tripartitos, es decir nos componemos de tres partes, ESPIRITU, ALMA Y CUERPO, para que podamos funcionar a la perfección es necesario estar bien alineados, al igual que un vehículo. El espíritu es el que se comunica con Dios, cuando el espíritu está sometido a Dios, puede someter a nuestra alma, que son nuestras emociones, el alma sometida al espíritu puede someter al cuerpo. Y cuando estamos alineados entonces funcionamos muy bien. Cuando este orden se altera podemos decir que estamos desalineados, y empezamos a fallar, cuando el cuerpo domina nuestra alma, nos dejamos mover por las emociones. Para poder sacar al pueblo de Judá de la esclavitud, Dios despertó el espíritu del Rey Ciro, lo despertó porque él no era creyente de Jehová, era enemigo de su pueblo, cuando alguien no conoce de Dios, tiene el espíritu dormido. Esdras 1: 1 “En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo” Cuando nuestro espíritu se activa es decir se despierta suceden muchas cosas maravillosas en nosotros, esas cosas pueden ser: 1. Dios se comunica con nosotros a través de nuestro espíritu, el espíritu en nosotros funciona como la batería de un celular. 2. Entendemos la palabra, se nos revela de manera comprensible, y clara, Ezequiel ministraba pero no conocía a Dios, porque la palabra no se le había revelado. 3. Opera cambios en nuestra vida, sin darnos cuenta empezamos a dejar aquellas costumbres que en nuestras fuerzas era imposible hacerlo. Por eso muchas personas nos preguntan, ¿en la iglesia que te congregas te prohíben? No, nos prohíben, al hacer esas cosas malas el espíritu nos hace sentir mal con nosotros mismos. 4. Nos hace servir, a pesar de no ser unos servidores de Cristo. V 2 “Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá” solo cuando tenemos el espíritu despierto, sentimos la necesidad de servir con todo el corazón, si esperar nada a cambio. 5. Nos hace estar dispuestos a obedecer. V 3 “Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén” la orden era edificar la casa de Dios, y aunque no tenían recursos económicos para hacerlo estaban dispuestos a obedecer, cuando nuestro espíritu está dormido, nos ponemos a razonar, como, porque. Etc. 6. Podemos confiar en que Dios nos dará la provisión, para lo que necesitemos: 6.1. En lo Económico: V 4,6 “Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén, Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente” la ayuda puede venir de esa persona que menos pensamos, o de la forma que menos nos imaginamos. 6.2. En lo humano: V 5 “Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén” Dios se mueve en la unidad, Dios despertara el espíritu a aquellos que han de ser soldados de Jesucristo 7. Podemos adorar, y alabar a Dios sin ningún temor, ni vergüenza 3: 10-11 “Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel. 11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová” aunque estaban en una obra de construcción, los cantores tenían que hacerlo con la vestimenta adecuada, no por santurrones, era por respeto a Jehová de los ejércitos. 8. Nos sensibiliza el corazón: V 12-13 “Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría. 13 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos.” Solo un corazón sensible es capaz de escuchar la voz de Dios, y de disfrutar de su presencia. Todos unos hombres fuertes eran capaces de llorar en agradecimiento, y eso que solo estaban los cimientos, mira las maravillas que Dios te ha dado, y dime si no dan ganas de llorar de alegría, hay tantos que anhelan tener lo que tú tienes y no pueden. (Una esposa(o), unos hijos. Etc.) CONCLUSIÓN: Tener el espíritu apagado es lo mismo que un carro sin batería, o un televisor desconectado, pueden ser muy bonitos pero no sirven para nada. Conéctate, deja que Dios despierte tu espíritu, y te alineé para que puedas avanzar mejor. |
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