A TRAVÉS DE LA SANTIFICACIÓN. V 3 “pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación” la voluntad de Dios es que seamos santos, ¿esto quiere decir que debemos tener aureola, debemos ser místico, o tal vez tan solo dejar de fumar, tomar Etc.? ¡No! Santo significa: apartado de para, en este caso, apartado del mundo para Dios, pero para qué es que Dios nos aparta o nos santifica, Dios es un Dios de propósitos nada hace solo por casualidad. SERVIR: Dios nos aparta para que le sirvamos. Romanos 1:1 “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,” así como lo oye la vida que le agrada a Dios es una vida de servicio a él, FRUTOS: el que no tomemos, no bebamos, o no adulteremos, es el fruto del llamado o del ser apartado para Dios, que se ve reflejado en nuestro cambio de vida. Números 6: 2-3 “Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Jehová, 3 se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas.” Todo deportista profesional, no toma, no fuma, pero no todo el que no toma, ni fuma, es jugador profesional, de esta misma forma todo apartado por el señor, no fuma, no bebe, mas sin embargo, no todo el que no toma, ni fuma es un apartado para Dios, en el mundo hay muchos que sin conocer de Cristo tampoco tienen vicios. 1. QUIEN NOS SANTIFICA: el único que nos santifica o nos aparta para el servicio es el espíritu santo. Hechos 13: 2 “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” 1.1 A TRAVÉS DE LA VERDAD: solo la palabra de Dios tiene el poder de santificarnos, de apartarnos del mundo para servirle a Dios. Juan 17: 17-19 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. 19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.” 2. A QUIENES SANTIFICA: 1 Corintios 1: 2 “a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:” el llamado es para todos, pero que estén dispuestos, y estar dispuesto es cumplir con los requerimientos, un parque en una ciudad es público, mas esto no quiere decir que cualquiera puede llegar a él, y hacer una fiesta o una presentación, si alguien quiere utilizar ese parque debe pedir permiso y cumplir con algunos requerimientos. 2.1. La Decisión es mía: 1 Pedro 1: 13-16 “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” yo decido si quiero ser santo o no, Dios no obliga a nadie, el quiere que lo sirvamos pero de corazón. 3. PROGRESIVA: la santificación es de manera progresiva. 2 corintios 7: 1 “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” Lo único que tenemos que hacer es dejar que el espíritu santo inicie su obra en nosotros e y el mismo se encargara de terminarla. Recibir a Cristo en nuestro corazón es muy rápido, la oración de fe no tarda más de un minuto, pero ser santos o apartados para servirle a Dios con todo el corazón, tarda más que un minuto, es mas algunos nunca lo logran, tienen muchos años de haber recibido a Cristo pero nunca le han servido. CONCLUSION: La vida que agrada a Dios, es vivir en servicio a él, y ver y respetar a los demás como santos, como apartados para Dios. 1 tesalonicenses 4: 4, 9 “que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros” Recuerda lo que dice pablo, sin santidad nadie puede ver a Dios. Hebreos 12: 14 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá |
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