¡Qué sucedió! a pesar de su gran fidelidad para Dios, su gran compromiso, un día le llegaron los problemas en su vida. 32: 1 “Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas” se levanto un enemigo que lo quería acabar, hay mucha gente que cree que ser cristiano, es ser libre de todo problema, pero eso no es así, mientras estemos en este mundo hay problemas. Que hacer frente a estos problemas: 1. Analizar el problema: V 2 “Viendo, pues, Ezequías la venida de Senaquerib, y su intención de combatir a Jerusalén” lo primero que hizo fue ver, tomate tu tiempo no te precipites. En un temblor fuerte, lo que cobra muchas vidas no es el temblor, la gente muere porque por el miedo huye sin prever el peligro, y el mismo provoca accidentes que le cuesta la vida. No tomes decisiones sin antes analizar bien los pros, y los contras. Si tienes problemas en tu casa, analiza que es lo que los esta originando. 2. No alimentes a tu enemigo: V 3-4 “tuvo consejo con sus príncipes y con sus hombres valientes, para cegar las fuentes de agua que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron. 4 Entonces se reunió mucho pueblo, y cegaron todas las fuentes, y el arroyo que corría a través del territorio, diciendo: ¿Por qué han de hallar los reyes de Asiria muchas aguas cuando vengan?” El rey sabia que sus enemigos lo primero que harían seria cercarlos, permanecer muchos días afuera, por eso les quito las fuente de agua, para que no estuvieran cómodos; que enemigos tienes que cada día son más fuertes, ¿no será que tú mismo los estas alimentando? El odio, la mentira, la falta de perdón. Nuestra mente es como una fogata y nuestros pensamientos son como la leña que aviva el fuego. Hay gente que se enferma y se enoja consigo mismo, y con los demás incluyendo a Dios, esto hace que su enfermedad sea más dolorosa. Si tu actitud es lo que origina el problema, no lo sigas alimentando, cambia tu manera de ser. 3. Prepárate para pelear: no te des por vencido antes de comenzar la lucha. Prepárate de manera: 3.1. Físicamente. V 6 “Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y habló al corazón de ellos, diciendo:” mira que recursos dispones para hacerlo, tanto económicos, como humanos. Si necesitas un empleo, levántate temprano a buscarlo no esperes en la cama, a que dios te lo envié. 3.2. Mentalmente. V 7 “Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él” para ganar es necesario creer que se va a ganar. Nosotros somos el resultado de lo que pensamos, si creemos que podemos, podemos, si creemos que no podemos, no podemos. Si un boxeador sube al rin pensando que no va a poder con su contrincante, ya lleva más de la mitad de la pelea perdida. 4. Confia en Dios, no en tus fuerzas: V 8 “Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.” El prepararnos no significa que lo hagamos solos, debemos depender de Dios, y el depender de Dios no significa que yo me vuelva una persona despreocupada, e irresponsable. Hay una muy buena noticia, y es que el diablo no tiene poder sobre el pueblo de Dios, él lo sabe, la única forma que él tiene para vencer al pueblo de Dios, es si el mismo se rinde o le abre puertas al enemigo. Por eso el enemigo quería inducir al rey aun proceso de autodestrucción, y empezó su guerra sicológica, el sabe que el poder está en la mente. Y utiliza dos armas letales para muchos cristianos: 1. Desanimo: V 9-11 “Después de esto, Senaquerib rey de los asirios, mientras sitiaba a Laquis con todas sus fuerzas, envió sus siervos a Jerusalén para decir a Ezequías rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén: 10 Así ha dicho Senaquerib rey de los asirios: ¿En quién confiáis vosotros, al resistir el sitio en Jerusalén? 11 ¿No os engaña Ezequías para entregaros a muerte, a hambre y a sed, al decir: Jehová nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria? ”; 16-17 “Y otras cosas más hablaron sus siervos contra Jehová Dios, y contra su siervo Ezequías. 17 Además de esto escribió cartas en que blasfemaba contra Jehová el Dios de Israel, y hablaba contra él, diciendo: Como los dioses de las naciones de los países no pudieron librar a su pueblo de mis manos, tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de mis manos.” Porque no atacaba de una vez, el sabía que podía perder, ya que el rey Ezequías tenía el respaldo de Dios, por lo tanto lo único que hacía era tratar de desanimarlos, día tras día, salía a insultarlos y hasta por medio de cartas lo amenazaba. Recuerda que este mismo sistema lo utilizaba Goliat para desanimar al pueblo de Israel, todos los días salía a insultarlos. Y este mismo sistema lo sigue utilizando todavía, tú no puedes, no eres capaz, en vano vas a la iglesia si sigues igual. Eres feo(a), eres gorda(o) Para que hacían esto. El único propósito era amedrentarlos, hacerles creer que ellos serian derrotados, y de esta forma conquistarlos, o tomar posesión de ellos. V 18 “Y clamaron a gran voz en judaico al pueblo de Jerusalén que estaba sobre los muros, para espantarles y atemorizarles, a fin de poder tomar la ciudad.” Pero el Ezequías sabía muy bien lo que hacía, inmediatamente comenzó el contra ataque, utilizando el arma más poderosa en las guerras espirituales. La ORACION. V 20 “Mas el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amoz oraron por esto, y clamaron al cielo.” El rey sabia que en fuerza humana estaría en desventaja, por eso acudió al único que podía ayudarlo, el se había preparado hasta donde le era posible, el resto lo haría Dios. Como actuó en la oración recordemos en 2 reyes 19: 14 “Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová.” *el resultado de la oración no se dejo esperar. V 21-22 “Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió, por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos. 22 Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo por todos lados” El rey Ezequías estaba feliz por la forma como Dios le respondía, y cuando más feliz estaba...otra noticia llega a su vida, se enferma de muerte. V 24 “En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió, y le dio una señal” 2 reyes 20: 5-6 “Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. 6 Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.” Pero el enemigo no está dispuesto a rendirse y saca su segunda arma: 2. El Orgullo, o la vanagloria: V 25 “Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén” muchos cristianos se hacen merecedores de la ira de Dios después de obtener el milagro, su corazón se enaltece y se vuelve desagradecido. Señor dame un carro, el señor se lo da y no se aparece mas por la iglesia porque ahora se va a pasear, señor dame un trabajo y cuando se lo da se desaparece de la iglesia porque no tienen tiempo, o lo que es peor, porque ahora que Dios le dio un buen salario le toca diezmar. La humillación y la oración vuelven a triunfar. V 26 “Pero Ezequías, después de haberse enaltecido su corazón, se humilló, él y los moradores de Jerusalén; y no vino sobre ellos la ira de Jehová en los días de Ezequías.” Dios conoce nuestro corazón, y nos perdona cuando nos arrepentimos de corazón. Humillarse es reconocer nuestros errores, hacerlo es de valientes, si te equivocaste con tu esposa, o con tus hijos, reconócelo y pide perdón, eso te hace grande ante los ojos de los demás. Conclusión: Depender de Dios vale más que depender de los hombres, Ezequías obtuvo todo lo que no pidió. V 27 “Y tuvo Ezequías riquezas y gloria, muchas en gran manera; y adquirió tesoros de plata y oro, piedras preciosas, perfumes, escudos, y toda clase de joyas deseables.” No temas ni desmalles, ellos vienen con mano de carne, nosotros estamos con la poderosa mano de Jehová, y el peleara por nosotros. |
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