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EL ARTE DE GOBERNAR
Febrero- 3- 2011-  Colosenses 4: 1-18
	Muchas personas creen que gobernar es mandar, ordenar, gritar, exigir que los demás hagan lo que uno quiere. Gobernar es guiar, enseñar, ayudar. Gobernar es una forma de liderar, un líder es el que lleva la delantera, enseña en base al ejemplo, el hace y los demás lo siguen. Por eso gobernar es un arte, una pintura es un arte, no porque se unte de pintura como caiga, sino por la forma hermosa como se ha trabajado  y se ha combinado esos colores. El capitulo cuatro de colosenses comienza dirigiéndose a los amos. ¿Que representa un amo? alguien que dirige, que manda, un dueño, o alguien que está en un puesto de dirección. V 1 “Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos” Para los soldados de Jesucristo, este año 2011 será el año de la conquista, pero a medida que aprendamos gobernar.

¿QUE GOBIERNO?

1.      Mi vida. Josué 24: 15 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”  si yo voy a ser cabeza de algo primero tengo que gobernarme a mí mismo, en este tiempo las normas de lingüística nos dice que si nos referimos a una actividad en conjunto con otras personas es de mala educación nombrarnos primero nosotros y después los demás, no puedo decir yo y mi hermano, para esto hay una palabra que dice: “el burro por delante” debo decir mi hermano y yo, Josué rompe con este protocolo, dando a entender, que la responsabilidad de buscar de Dios es de él como cabeza; los demás van a imitar lo que nosotros hacemos; yo oro, yo ayuno, yo asisto al culto. Etc.

2.      Mi casa: 1 Timoteo 3: 4-5  “que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad; (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);” la labor de gobernar bien la casa es de los dos, padre y madre; hay mujeres que se sienten inferiores, pero porque no se ha dado cuenta de lo importante que es. Cuando tu vas a llenar un formulario y te preguntan usted que hace, que contesta la mujer que no tiene algún empleo. ¡ soy Ama de casa! Que es ser AMA, a caso no significa dueña, la que manda, la que gobierna. gobernar bien la casa no es hacerlo a los golpes, o a los gritos,

Definitivamente saber gobernar es un arte. Como debemos hacerlo:

1.      Bajo autoridad: V 1 “Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos”  hay un dicho que dice el que quiere mandar debe saber obedecer, hay gente que le gusta mandar, ordenar, figurar, pero lo que no le gusta es obedecer, dice la palabra que un buen amo es aquel que reconoce que el también tiene un amo en los cielos,

Dios hizo al hombre para gobernar. Génesis 1: 28 “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.”  Desde un principio el hombre fue hecho para liderar, el problema fue que él se salió de la autoridad de Dios, y perdió la capacidad para  gobernar bien.

Hay gente que gobierna a la fuerza, a los gritos, o con dinero, solo Dios nos da equilibrio para gobernar, el gobernar es como una balanza, en un extremo está Dios, y en el otro estamos nosotros, de esta forma logramos equilibrio, y podemos gobernar con justicia y rectitud, sin maltratar.

2.      Con Sabiduría: V 5 “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo” sabiduría es el conocimiento de Dios en nosotros, actuar con sabiduría es dejar que sea Dios el que actué por nosotros. Es mejor la inteligencia con el espíritu santo, que la fuerza humana.  Hay hombres que quieren gobernar a la fuerza, con maltrato, y lo único que inspiran es miedo y lo que logran es odio, y el desprecio de parte de sus mismos seres queridos.

3.      Sabiendo hablar y escuchar: gobernar es conquistar, la lengua es una de las armas más poderosas que tienen el hombre. En ella está la vida o la muerte. Proverbios 18: 21, con ella puede generar una gran tragedia. Santiago 3: 3-6

3.1.Como se conquista: V 6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” hay personas que hablar con ellas es agradable, tienen gracia, sus palabras son sazonadas, deliciosas al oído, Satanás cautivo a Eva a través del oído,  no hay duda, el conquistar o el gobernar es un arte, si hasta ahora te ha sido imposible gobernar en tu casa a través de la patanería, la vulgaridad, cambia de estrategia, utiliza la misma arma pero cámbiale de munición, ya no mas esas palabras que solo causaban muerte, utiliza palabras sazonadas, palabras con gracia, mi amor, hazme el favor, te quiero. Etc.

Hay muchas parejas que están a punto de separarse por su manera grotesca de hablar, muchas personas han perdido empleos por que la gente no soporta su mansera de hablar tan desabrida sin sazón.

Es increíble como muchas parejas dicen ya tenemos 25 años de casados, y muchos le dicen hay que celebrar las bodas de plata, la pregunta seria no cuantos años cumples, sino como los has vivido, que tal si a esa mujer le dijéramos, usted que ya cumplió 25 años de casada, que consejo les puede dar a las jovencitas, y ella dijera que no cometan el error que yo cometí, esto es lo peor.

Como conseguir el arte de gobernar:

Oración: V 2 “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;” no hay duda que la mejor arma que tienen el cristiano ha sido y sigue siendo la oración.

El secreto de pablo para tener una vida de éxito era la oración. V 3-4 “orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,     ⁴ para que lo manifieste como debo hablar”

Conclusión:

Gobernar o conquistar es fácil, si lo hacemos con sabiduría, si sabemos hablar y oír, y sobre todo si nos sometemos a Cristo, y hacemos uso de la oración.

Si tienes problemas en tu forma de hablar, díselo al señor, a Jesucristo, dile: Dios mío me cuesta decirle a mi esposa(o) que la(o) amo. Quiero hacerlo pero no puedo, pídele que el cambie tu palabra áspera, por una palabra sazonada.