Muchas veces como hijos tal vez nos hemos sentidos engañados cuando nuestros padres con el ánimo de agradarnos muchas veces nos hicieron promesas que no podían cumplir, ahora tenemos un padre sobre natural, Jehová de los ejércitos, el si puede cumplir con todo lo que nos promete. Salomón peco delante de Dios, por lo tanto parte de su castigo fue que su reino seria roto. Y entregado a otro. 1 Reyes 11: 11. “Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo.” A quien se lo iba a entregar... Jeroboam, sería el elegido, un hombre agradable delante de Dios. 1 Reyes 11: 28. “Y este varón Jeroboam era valiente y esforzado; y viendo Salomón al joven que era hombre activo, le encomendó todo el cargo de la casa de José.” La promesa de Dios, 1 Reyes 11: 29-32, 37-38. “Aconteció, pues, en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalén, le encontró en el camino el profeta Ahías silonita, y éste estaba cubierto con una capa nueva; y estaban ellos dos solos en el campo. Tremenda promesa la que le hizo Dios a Jeroboam, que más le podía pedir no solo le prometió el reino, sino que además le dijo que todos los días de su vida estaría con él, le garantizo su presencia por siempre, en realidad sería algo maravilloso, todo estaba hecho lo único que tenía que hacer Jeroboan era creerle a Dios, y todo seria de él. La falla de Jeroboam, todo parecía muy bien, muchas promesas de Bendición pero que paso. 1. No confió en la promesa. 1 Reyes 12: 26-27. “Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David, Jeroboam tuvo miedo de perder lo que Dios le había prometido y abandono la fe, el tenia que esperar, si Jehová de los ejércitos le prometió que Israel seria para él, así seria, por encima de todo ataque, él era el escogido y por lo tanto Dios mismo lo protegería. Cuantas veces Dios nos ha prometido casas y al ver que se demoran entramos en temor y dudamos 2. Se equivoco, y quiso gobernar en sus fuerzas, llevándolo a pecar delante de Dios. 12: 28-30. “Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto. 3. Cambio el lugar de Adoración 31. “Hizo también casas sobre los lugares altos, e hizo sacerdotes de entre el pueblo, que no eran de los hijos de Leví.” 4. Hizo sacerdotes a su antojo. 13: 33. “Con todo esto, no se apartó Jeroboam de su mal camino, sino que volvió a hacer sacerdotes de los lugares altos de entre el pueblo, y a quien quería lo consagraba para que fuese de los sacerdotes de los lugares altos.” 5. Cambio las fechas de Adoración. 12: 33. “Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince días del mes octavo, el mes que él había inventado de su propio corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.” Fin de Jeroboam. 1 Reyes 14: 7-11. “Ve y di a Jeroboam: Así dijo Jehová Dios de Israel: Por cuanto yo te levanté de en medio del pueblo, y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel, El no creer en las promesas de parte de Dios, nos puede traer tal desesperación, que nos hace cometer equivocaciones, con consecuencias muy desagradables. Conclusión. Para que podamos disfrutar de las promesas de Dios es necesario: 1. Creer en ellas 2. Apropiarnos de ellas 3. Esperar en el tiempo del señor, así la higuera todavía no dé frutos Algunas promesas de parte de Dios: Santiago 5: 16. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Job: 8: 5-7. Si tú de mañana buscares a Dios, Deuteronomio 28: 1-14. Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. |
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