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HOMBRES DE PODER
Octubre- 29- 2009. Hechos 19
	Cuando hablamos de poder, no necesariamente estamos hablando de hombres fortachones, llenos de fuerza y músculos. Un hombre de poder es aquel que puede tener todo bajo control, el que tiene el control, tiene el poder, los discípulos eran unos hombres de poder, controlaban cada una de las áreas de su vida porque estaban llenos del Espíritu Santo, se parecían mucho

A Jesucristo, el no dejaba que las circunstancias lo gobernaran, era él quien controlaba su vida. Para pablo era muy importante el Espíritu Santo, el sabia perfectamente que solo la unción del espíritu santo lo podía convertir en un hombre de poder.

Pablo conocía perfectamente y creía en la promesa de Dios. Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Dios hacia milagros a través de pablo. V 11. “Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo,”

1.    El Espíritu Santo lo revestía de poder para echar  fuera demonios. V12 “de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.

      Para poder ser revestido de poder era necesario cumplir con algunos requisitos:

a.    Someterse a Dios. Esto quiere decir cumplir con todos sus preceptos, ser obedientes, dejar que Jesucristo gobierne nuestra vida

b.    Resistir al Diablo. Nosotros podemos rechazarlo, ordenarle que no se meta con nosotros. Santiago 4: 7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”

Qué pasa con los que no se someten a Dios. Para poder tener el control sobre todo espíritu inmundo, no solo basta con haber oído de Dios es necesario tener una buena relación con él, el enemigo no huye de nosotros, el enemigo huye por temor al que está con nosotros V 13. “Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo.
19:14 Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. 
19:15 Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? 
19:16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 

2.    Nos hace renunciar a muchas cosas que practicábamos en el mundo, si fuera por nuestras fuerzas nunca lo pudiéramos lograr. A través del Espíritu Santo podemos renunciar a cosas que para nosotros podían tener mucho valor económico o sentimental, V 19. “Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata”

3.    Crese la palabra de Dios con poder. Una cosa es que crezca la congregación en número, otra cosa es que crezca la palabra y sobre todo con poder, el pueblo de Dios era muy numeroso eran más de dos millones y medio, pero a pesar de su numero la palabra de Dios había escaseado. V 20 “Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.”

Una iglesia con poder es una iglesia viva que no actúa de acuerdo a las circunstancias, pablo decía que el sabia vivir en abundancia pero también sabia vivir en la escases. Filipenses 4:12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”

Una iglesia de poder no está conformada por personas que solo esperan que alguien ore por él, en una iglesia de poder todos sus miembros son generadores de milagros, siempre se creen herramientas útiles en las manos de Jehová

Conclusión: solo el Espíritu Santo puede hacer de la iglesia un pueblo santo y útil para Dios, si quieres tener al Espíritu de Dios en tu vida solo pídeselo al padre y el te lo dará Lucas 11: 13 “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

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