VER VIDEO
VUELO A LA LIBERTAD
Junio- 27-2009
	Un guerreo indio encontró un huevo de águila en el tope de una montaña, y lo puso junto con los huevos que iban a ser empollados por una gallina, cuando el tiempo llego, los pollitos salieron del cascaron y el aguilucho también. Después de un tiempo aprendió a cacarear, a escarbar la tierra, a buscar lombrices y a subir a las ramas más bajas de los arboles.

Un día, ya vieja, el águila estaba mirando hacia arriba y tuvo una visión magnifica. Un pájaro majestuoso volaba en el cielo abierto como si no necesitase hacer el más mínimo esfuerzo. Impresionada, se volvió hacia la gallina más próxima y le pregunto: ¿Qué pájaro es aquel? La gallina miro hacia arriba y respondió: ¡ah! Es el águila dorada, reina de los cielos. Pero no pienses en ella: tú y yo somos de aquí abajo. El águila no miro hacia arriba nunca más y murió en la conciencia de que era una gallina, pues así había sido tratada siempre.

Volar a la libertad significa reconocer  quienes somos. ¡Mira hacia arriba y descubre quien eres! Eres un hijo de Dios preparado para volar como águila, a remontar sobre las tormentas. No importa cómo te haya tratado el mundo

No estamos hechos para vivir esclavos, de la enfermedad física, económica, y emocional.

No somos hechos para vivir en cautiverio. Estamos hechos para volar.

¿Cómo  conseguir las alturas? ¿Cómo volar hasta la misma presencia de Dios?

Solo hay un medio, mediante el cual lo podemos lograr: la Adoración. Juan 4: 23. La palabra dice que Dios está buscando Adoradores. ¡Verdaderos Adoradores!

La Adoración es la máxima expresión de amor. Es Amar por encima de...

El pueblo de Dios conocía muy bien el poder de la Adoración, sabían que cuando estaban sitiados, cuando tenían problemas, lo único que podía mover la mano de Dios a su favor era a través de la Adoración

2 Crónicas 20: 1-2: estaban en problemas, en grandes dificultades. Al igual que muchos de nosotros, muchas veces nos sentimos, acorralados, deudas, enfermedades.

V 3. Tuvo temor. Pero sabia donde estaba la respuesta, muchas veces, el temor embarga nuestro corazón y lo único que hacemos es huir. “No voy a la Iglesia porque tengo problemas” es lo mismo que decirle al médico, no he venido porque he estado enfermo.

V 4. Solución: una gran noche de Adoración todos los pueblos o ciudades. A pedir socorro, esta noche nos hemos reunido todos los pueblos para pedir socorro.

V 12. Que hicieron: reconocieron, su debilidad. Reconocieron que el único que puede hacer algo es Jehová  de los ejércitos, solo Jesucristo.

V 21. Comienza la guerra: en Adoración

V 22. Respuesta de Dios. Cuando el pueblo de Dios lo estaba alabando, en ese mismo momento Dios confundió a sus enemigos, y entre ellos se mataron. Si tu tomas la determinación de Adorar a Dios cuando estas lleno de problemas. Ten la seguridad que mientras tu y yo le Adoramos al padre, él se encarga de nuestros problemas, nuestras necesidades.

V 26-28. El pueblo volvió para hacerle una fiesta a Jehová, cuando nosotros nos seguimos congregando lo que le estamos diciendo a Dios es muchas gracias por lo que me diste, muchas gracias por lo que harás, muchas gracias por el milagro que harás en mi vida.

Dios nos hará libres. Libres en el cuerpo, libres en el espíritu. Libres en el alma.

Libres en el Cuerpo: a través de la Adoración a partir de hoy serás libre de toda aflicción del cuerpo. Ese cáncer, ese tumor, esas rodillas cobraran vida, tus oídos serán abiertos Cualquier enfermedad, hoy va a desaparecer, solo cree en el poder de la Adoración

Libres en el Alma: Dios quiere hacerte libre de todas tus ataduras del pasado, mucho de lo que hoy eres se debe a lo que eras en el pasado, como te trataron cuando eras un niño(a), no dejes que los temores del pasado te dañen el presente y el futuro.

Libres en el Espíritu: Dios busca Adoradores en espíritu y en verdad, el Espíritu Santo a través de nuestro Espíritu, no transporta al lugar Santísimo, nos permite ver el rostro de Dios, contemplar su hermosura, a través de la verdadera Adoración en el Espíritu, podemos sentir las manos de Dios, sentir cuando nos consiente, cuando nos acaricia.