¿Qué originó tal avivamiento? Parece increíble pero lo que lo causó, fue la persecución al pueblo cristiano. V 1 “En una ocasión un rey tenía dos halcones que no podían. Volar, el rey contrató a un experto, para que les enseñara, pero después de insistir por varios días, solo pudo lograr que uno de ellos volara, ya cansado de que el otro halcón no quisiera volar se dio por rendido, un día pasó un campesino, que se dio cuenta de lo que sucedía y se ofreció para enseñarle al halcón a volar, el rey se rio, y le dijo que él no podría hacerlo, ya que ni los mejores entrenadores lo habían logrado. El campesino le pidió dos días para intentarlo y el rey se los concedió; al cabo del tiempo el campesino le entregó el halcón y ya podía volar, admirado el rey le preguntó, cómo lo consiguió y el campesino le respondió: ¡simple! yo solo le corté la rama del árbol, en la cual el pájaro descansaba. Dios muchas veces nos desacomoda con el fin de cumplir con su propósito, si nosotros no nos movemos por si solos, él nos mueve a su manera, de alguna forma el cumplirá su deseo de salvar a la humanidad Tener al Espíritu Santo es tener a Dios en nosotros, es tener la mente de Cristo. 1 Corintios 2:16, la pregunta sería, ¿Qué tiene Jesucristo en su mente? ¿Cuál es su sueño, su propósito? 1Timoteo 2:4. Dios quiere que todo el mundo sea Salvo. Y Jesucristo comparte ese sueño. Si nosotros tenemos la mente de Cristo debemos tener ese mismo pensamiento, el problema es que nos volvimos cómodos en nuestra rama, y no queremos volar. ¿Qué era lo que quería Cristo que hiciera la iglesia?, V 4-5. Que compartiera el evangelio. Si la iglesia no cumple con su parte de llevar el evangelio a los que no conocen de él. Su muerte sería en vano, Cristo ya hizo su parte ahora le corresponde a la Iglesia, los que fueron esparcidos fue el pueblo no los apóstoles. V 1 ¿Qué quiere Dios con nuestra persecución? 1. Que seamos útiles para el reino de los cielos 2. Que creamos que somos enviados, para generar milagros a través del Espíritu Santo 3. Que creamos que él puede Salvar al mundo 4. Que prediquemos a Cristo Sirvámosle a Dios en los momentos de persecución, y tendremos un gran avivamiento y nuestra persecución no será en vano. |
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