cuando en realidad por el diamante que tenía era muy rico, pero no lo sabía. Nosotros tenemos un gran tesoro en nuestras manos, la palabra de Dios, la Salvación y la Vida eterna, el problema es que muchas veces no lo sabemos y por eso no lo valoramos. Salomón era el rey por la promesa que había hecho David, pero no lo ejercía simplemente porque dejo que su hermano gobernara por el V 5. Nosotros somos hijos del rey, a nosotros se nos ha concedido gobernar la tierra desde un principio, pero por nuestro pecado hemos dejado que sea Satanás quien gobierne el mundo, y en el caso de muchos cristianos hasta han permitido que les gobierne su vida. Dios utiliza diferentes medios para llamar nuestra atención y hacernos reaccionar para que reconozcamos quienes somos, en este caso utilizo a Natan. V 11. En nosotros ese natan puede una enfermedad, una situación difícil, o cualquier o cualquier otra cosa. ¿Qué tenemos que hacer? 1. Entrar a la presencia del padre: V 13. En este caso Betsabé entro a la habitación del rey. Pero nosotros podemos entrar a la presencia de Dios a través de la oración y el ayuno. Cuando nos postramos de corazón delante de Dios, podemos sentir que estamos con él, aunque no lo podamos ver con nuestros ojos físicos pero lo podemos sentir a nuestro lado. En la intimidad con Dios él, nos reviste de autoridad y de poder. V 33-35 para enfrentarnos al enemigo y salir victoriosos, nadie que entra a la presencia de Dios puede salir con las manos vacías. 2. Someternos a Dios. Santiago 4.7. si nosotros dejamos que Cristo nos gobierne tendremos la autoridad para resistir al diablo y este huira de nosotros, nosotros somos cabeza y no cola el día en que nos sometamos a Cristo y dejemos que sea el que gobierne por nosotros en todas las aéreas de nuestra vida, tales como el carácter, nuestras debilidades, etc. Adonias no estaba sometido a su padre por eso no tenía el derecho a gobernar de manera legitima, en cambio salomón si era sometido a su padre eso le daba el derecho de poder gobernar de manera legitima con el reconocimiento de David. Resultado del sometimiento a Dios. El enemigo huye de nosotros. V 50. Salomón no necesito de ir a pelear con su hermano cuando Adonias se entero que ahora Salomón era reconocido como rey, salió huyendo, cuando nosotros entramos a la presencia de Dios, no necesitamos ponernos a pelear con el diablo él solito, sale huyendo, el diablo no puede soportar la presencia de Jehová de los ejecitos. Conclusión: si queremos vencer al enemigo tenemos que saber quiénes somos, debemos dejar que sea Cristo quien nos corone como sus príncipes, solo la presencia de Dios en nuestra vida nos da autoridad. |
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