Josías tenía todo para ser feliz, tenía una my buena relación con Dios, ya se tenía su confiancita, hay un gran problema con la mayoría de los seres humanos, y es que no saben conservar las distancias, no se le puede dar confianza porque se hace confianzudo. Muchas personas que reciben regalos todos los días, se acostumbran a ellos y el día en que no se les da se enojan, para ellos ya se les volvió una costumbre, y una exigencia. Si usted le lleva todos los días el desayuno a la cama a su esposa o esposo, después lo convierte en su sirviente y se olvida de sus responsabilidades. En el mundo hay frase que dice, se le da la mano y se agarra del codo. Que produjo en el rey Josías el exceso de confianza con Dios: 1. TENTO A DIOS: V 20 “Después de todas estas cosas, luego de haber reparado Josías la casa de Jehová, Necao rey de Egipto subió para hacer guerra en Carquemis junto al Éufrates; y salió Josías contra él” nos arriesgamos sin necesidad, el hecho de que Dios este con nosotros no significa que tengamos que abusar de su misericordia, Satanás quería hacer caer a Jesucristo en esa trampa. Mateo 4: 6-7 “y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: Cuando una persona se vuelve confianzuda se hace irrespetuosa, ya no mira límites, el empleado manda más que el patrón. 2. LO DESAUTORIZO: V. 21 “Y Necao le envió mensajeros, diciendo: ¿Qué tengo yo contigo, rey de Judá? Yo no vengo contra ti hoy, sino contra la casa que me hace guerra; y Dios me ha dicho que me apresure. Deja de oponerte a Dios, quien está conmigo, no sea que él te destruya.” El rey de Egipto le advirtió, le dijo cuidado no te metas, contigo no es el problema, no sea que Dios te destruya, algunas veces nos metemos en el trato de los demás, muchas esposas, cuando su esposo está corrigiendo a sus hijos se meten, lo desautorizan delante de ellos, y después se vuelven la burla de sus hijos, si te parece que el trato que tu esposo le dio a su hijo es exagerado, habla con él en privado, y lleguen a un acuerdo. Muchos cristianos se meten en el trato de Dios, le parece que Dios es injusto. Había un campesino que quería ser como Cristo para arreglar al mundo, un día Cristo que escuchaba su clamor, se bajo de la cruz y le dijo al hombre, que se subiera él, que tomara su cargo por un momento con la condición de que vea lo vea, o escuche lo que escuche, no diga nada. El campesino acepto y tomo su lugar en la cruz. Llego un hombre y se postro delante del Cristo, cuando salió dejo olvidado un maletín, después llego otro hombre a orar, miro el maletín y se lo llevo, al instante llego otro hombre, en eso llego el primer hombre el del maletín, cogió a golpes al individuo y le exigía que le devuelva el maletín, el hombre que hacía de Cristo no aguanto más y exclamo. ¡No, no lo jopeé, el no lo cogió! El hombre salió huyendo del susto que se pego, y afuera recupero su maletín. Cristo enojado le dijo bájate, tú no sirves para ser Dios; y el campesino replico: como que no, yo lo hice muy bien, evite que se cometiera una injusticia, todo se arreglo, el dueño de la plata la recupero, y evite que golpearan a un inocente. Cristo le dijo; el hombre que olvido el dinero, con el iba a contratar a un sicario para matar a un hombre bueno, pero como tú le recuperaste el dinero, el mando a matar a ese hombre, el sujeto que se encontró el dinero, lo necesitaba para salvar a su hijo que lo tenían que operar, pero como tú no lo permitiste, el niño murió, el tercer hombre al que estaban golpeando, tenía que ser golpeado, vino a pedirme que lo protegiera en el viaje que tenía que hacer en un avión, era necesario que lo golpearan para evitarle abordar el avión, el cual se iba a estrellar, pero como tú lo impediste, a él ya lo están velando, el avión se estrello. Una persona confianzuda se toma atribuciones que no le corresponde, corrige a su jefe, los abuelos se meten cuando sus hijos reprenden a sus nietos. Etc. Una persona sobre protectora, no solo asfixia a los demás, sino que les roba el derecho a tener sus experiencias, no les permiten madurar, ni crecer. 3. NO TE ENGAÑES. V 22“Mas Josías no se retiró, sino que se disfrazó para darle batalla, y no atendió a las palabras de Necao, que eran de boca de Dios; y vino a darle batalla en el campo de Meguido.” Ya no me voy a meter, y vuelve y se mete, es que lo quiero restaurar, no busques pretextos para meterte en el trato de Dios, no importa de qué disfraces tu intromisión. Las personas con las que discutiste ya están reconciliadas y tú sigues como su enemigo. Hay personas que aprenden rápido, pero hay otras que necesitan que Dios los revuelque, no te metas en su trato. Conclusión: El meterte en problemas ajenos te puede herir. V 23 “Y los flecheros tiraron contra el rey Josías. Entonces dijo el rey a sus siervos: Quitadme de aquí, porque estoy gravemente herido” el desagradecimiento, los malos comentarios, nos hieren, nos causa dolor. Y esas heridas en ocasiones son tan fuertes que causan la muerte, no solo la física sino la espiritual. V 24 “Entonces sus siervos lo sacaron de aquel carro, y lo pusieron en un segundo carro que tenía, y lo llevaron a Jerusalén, donde murió; y lo sepultaron en los sepulcros de sus padres. Y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías.” |
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