ver video NO ABANDONES LA BENDICION
Domingo, 17, 2009. 2 Samuel 6: 1-11
	Había un gato que siempre acostumbraba a salir todas las noches bien tarde, y meterse en las cocinas de las casas vecinas a robar alimento, siempre entraba a la cocina y se sentaba en la estufa a comer. Una noche no se dio cuenta que la estufa estaba prendida y se sentó, dándose tal quemada que salió corriendo desesperado. El tomo una decisión. ¡Nunca más se volvería a sentar! El problema no estaba en sentarse, el problema estaba en que se sentó en el lugar equivocado.

Muchas veces las circunstancias nos hacen tomar decisiones equivocadas, medidas que después lamentamos, nuestras decisiones no deben estar fundamentadas en las cosas que nos pasan cada día, las decisiones deben ser el resultado de una planeación, de una organización y lo más importante, deben ser el resultado de una muy extensa consulta a Dios.

El problema no estaba en el arca, uza no murió por culpa del arca, el murió por no cumplir con lo que Dios había mandado con respecto a quienes debían tocar el arca. Deuteronomio 10:8

¿Por qué detuvo Dios el desfile? Uza significa: fuerza humana. Hay momentos de nuestra vida donde la rutina invade nuestro corazón y ya no hacemos las cosas para honrar a Dios, lo hacemos en nuestras fuerzas, en la carne. Nos olvidamos que dependemos de él. Hasta que Dios permite que toquemos fondo para que reconozcamos que no es en nuestras fuerzas, sino en la fuerza de Dios. Perez-uza: significa: quebrantamiento de la fuerza humana. Dios muchas veces quebranta nuestra fuerza para que le adoremos no en la carne, no por tradición.

David tenía una muy buena relación con Dios, se gozaba delante de Jehová, V 5. Pero ya no miraba el culto, con honra no tenía temor de Dios. Tanto que cuando miró lo que Jehová Dios hizo se enojó por aquella situación, V 8.

 Y tomó una decisión: no entrar en la presencia de Dios. V 10. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, le dio temor y creyó que no era digno de que el arca estuviera con él. V 9-10. Pero pronto a los tres meses se enteró que Obed-edom, con quien dejó el arca, había sido Bendecido en todo. Esto hizo que David cambiara de opinión, y lo primero que hizo fue ir por el arca, ahora con una nueva actitud, en su corazón había gozo, Y una fuerte convicción de no permitir que ni su esposa le robara la Bendición de estar en la presencia de Dios.

El arca representaba la Presencia de Dios, hoy se considera que la presencia de Dios además de estar en nuestro corazón está en el Templo. El templo se convertiría en el símbolo de la presencia de Dios. En la fortaleza del pueblo de Dios, el templo se convierte en ese lugar donde pago mis votos, donde podemos tener intimidad con nuestro padre celestial. David estaba muy contento llevando el arca V 5. Pero esa alegría pronto términó cuando se dejó afectar por lo que había sucedido. Cuantas veces nosotros estamos contentos con Dios, le damos gracias por todas las maravillas que él nos ha dado, le danzamos y gritamos de Júbilo pero al otro día, renunciamos a su presencia.

¿Que nos lleva a renunciar a su presencia?

1.      Problemas personales: Si discutimos con nuestro cónyuge, la inmadurez nos lleva a cobrarle ese error a Dios y lo castigamos con nuestra ausencia.

2.      Equivocaciones personales: no nos cuidamos físicamente, o no cuidamos nuestras finanzas, nos metemos en situaciones en las cuales Dios no nos mandó y nos enojamos con él. Y lo volvemos a castigar con nuestra ausencia.

3.      Desánimo: porque consideramos que ya era la hora de que él, cumpliera con nuestros pliegos de peticiones, y todavía no lo ha hecho, o porque alguien nos habló mal, nos miró mal etc.

No importa cuáles sean las razones por las cuales no queremos saber del culto, lo importante es que cada vez que tomamos esa actitud, nuestra bendición se detiene y estamos más expuestos a quedarnos enredados en la telaraña, que el diablo tiene tendida, esperando que caigamos en ella.

CONCLUSION: cuando más problemas tengas con mas gozo acude al templo, sería una ignorancia decirle al médico que no pudo ir a la cita con él, porque estaba enfermo(a), David aprendió la lección y a pesar de que su misma esposa lo insultaba el mas se gozaba en el Señor. V 22.

Mical, vivió su propia consecuencia por haber intentado apartar a David de la presencia de Dios, ella nunca pudo tener hijos, fue castigada con lo peor que le podía pasar a una mujer, quedó estéril. No busques esterilidad en tu vida.

Deléitate a sí mismo en el Señor, y el te concederá las peticiones de tu corazón. Salmos 37:4

                        
ver video