Dios nos ama tanto que no le importo dar a su único hijo por nosotros Juan 3: 16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Cuando recordamos que ahora somos salvos por gracia y misericordia, en nosotros produce un sentimiento de: Agradecimiento: y no nos alcanza la vida y además ni siquiera tenemos con qué pagarle lo que él ha hecho por nosotros; si fuéramos agradecidos podríamos taparle la boca a aquellos que dicen, que en la iglesia no hay milagros; nosotros somos un milagro andante. Si valoráramos en un poquito el amor de Jesucristo fuéramos agradecidos aun en medio de las circunstancias. 6: 4-5 “antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; Amor: el agradecimiento profundo puede convertirse en amor, y junto con el amor viene un deseo incontrolable de servirle, con el amor viene la fidelidad, solo un sentimiento marcado de gratitud puede llevarnos a ser lo que Dios quiere que seamos adoradores de verdad y no solo personas que lo buscan por necesidad. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” Nosotros somos el resultado del medio en el cual andamos, dime con quién andas y te diré quien eres; el que con lobos anda aullar aprende. Por eso es que pablo nos recomendaba mucho acerca de con quién juntarnos. V 14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? Esas personas nos pueden contaminar, Si quieres vivir enamorado de Jesucristo trata de compartir con personas de ese sentir, de lo contrario te terminaran enfriando La recomendación de pablo si queremos vivir avivados en el espíritu: 7: 1 “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” si no nos limpiamos, si no renunciamos a las ataduras del pasado es difícil vivir avivado, hay personas que son cristianos de nombre, pero católicos de corazón; hay otros que de nombre se llaman cristianos pero en el corazón todavía anhelan el mundo, ellos son inconstantes de corazón, por lo tanto solo en algunos momentos tendrán pequeños chispazos de avivamiento pero pronto se les apaga, no por culpa de la iglesia, sino por el pecado de su corazón. El, propósito de la corrección: si somos agradecidos con Dios, vamos a valorar aun las mismas correcciones, porque sabremos que son para nuestro bien. 7: 8-9 “Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó. El nos contrista pero también como buen padre después nos consuela. 7: 5-6 “Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores. La tristeza que Dios nos produce es para salvación, mientras que la tristeza del mundo es para destrucción, cuando un padre lleva a su hijo al odontólogo para que le extraigan una muela, en ese momento le causa dolor pero es para su bien estar, la muela que le saca el mundo de un golpe no es para sanidad. 7: 10 “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte” El agradecimiento, nos fortalece para soportar las dificultades y de esta manera demostramos nuestra obediencia a Dios. 7: 15 “Y su cariño para con vosotros es aun más abundante, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor” El agradecimiento y nuestro amor a Dios generan confianza. 7: 16 “Me gozo de que en todo tengo confianza en vosotros.” Una persona agradecida con Dios es confiable, nunca va a dejar botado su servicio solo por buscar su propia comodidad, fama dinero, etc. Conclusión: Valorar lo que tenemos, o lo que Dios a echo por nosotros nos hace cristianos agradecidos, fieles, y siempre permanecemos animados, con ganas de servirle a Jesucristo de todo corazón. Si estas desanimado, acuérdate de todo lo que Dios ha hecho por ti, de donde te saco. Ezequiel 16: 4-7 “Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. |
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