Pero sabes cuál es la buena noticia, el propósito de Dios todavía continua, y aunque el diablo lo estorbo en un principio, con Cristo lo podemos lograr, todavía podemos formar, y hacer parte de familias felices, como en el principio. Cristo puede transformar nuestra vida de familia, comenzando por las cabezas. Esposos: Efesios 5: 33 “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.” el amor y el respeto en una pareja son la base para la felicidad, en el momento en que las parejas se pierden el respeto lo pierden todo. El respeto es tan importante que no solo es esencial en la vida de pareja, esto se aplica a cualquier relación, amigos, negocios.etc. Los viejitos decían: cuidado; juego de manos, juego de marranos. Hijos: Cristo puede hacer de nosotros buenos hijos, o de nuestros hijos, los hijos que deseamos. 6: 1-3 “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Padres: cuando los padres estamos con Cristo aprendemos a entender a nuestros hijos, y no a exasperarlos con nuestra cantaleta. V 4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” nuestra labor de padres es guiar a nuestros hijos por los caminos de Jehová, de disciplinarlos, disciplina viene de discípulo, disciplinar es enseñar y corregir, hay gente que cree, que disciplinar es maltratar, con esto lo único que logramos es llevar a nuestros hijos a sentir ira. Empleados: solo con Cristo en nuestro corazón podemos llegar a ser, unas personas fieles en todo, un cristiano no solo debe caracterizarse por llevar una biblia debajo del brazo, la biblia debe ser parte de nuestra vida, si somos empleados debemos trabajar como para Cristo, nuestra responsabilidad no debe estar condicionada a si nos están viendo, nuestros patrones deben confiar en nosotros, estén ellos presentes o no. v 5-8 “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; Vivir de esta forma seria como vivir en un paraíso, familias felices, una sociedad feliz, pero el problema es que la guerra continúa. V 12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” muchas veces tratamos de hacer nuestro mejor esfuerzo de manera humana, y no funciona, el enemigo no quiere ver familias felices. ¿Qué debemos hacer entonces? V 13 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” debemos tomar la armadura de Dios, para enfrentarnos al enemigo debemos estar protegidos, nunca un verdadero policía antimotines se enfrenta sin estar cubierto por su indumentaria, chaleco casco, y escudo. Veamos cual es esa armadura. V 14- 17 “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 1. Cinturón: la verdad. 2. Chaleco: la justicia 3. Calzado: el evangelio 4. Escudo: la fe 5. Yelmo o casco: la salvación 6. Espada o arma: la palabra de Dios Lo que activa esa armadura: hay una película, no sé si usted la miro, se llama el esmoquin, unos científicos elaboraron un esmoquin, computarizado, la persona que se lo pone se vuelve invencible, el vestido pelea solo, vuela, brinca. Etc. La tecnología del cielo es mucho más avanzada, pero algo parecido, por esto funciona de manera similar al esmoquin, pero que es lo que activa toda esa armadura, y nos hace indestructible. V 18 “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” ¡Sí! Lo único que puede activar todo ese poder espiritual a nuestro favor es la ORACION. Que hacía que el ministerio de pablo fuera tan efectivo. La Oración, él les pedía a sus discípulos que siempre lo tuvieran en oración, para que se abrieran puertas para el evangelio, y que al abrir su boca fuera convincente. V 19 “y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” Conclusión: El amor por Jesucristo, nos hace luchar por su causa. Deja de luchar en la carne porque perderás, es necesario ajustar lo espiritual a lo espiritual. 1 corintios 2: 13 “lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual” |
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