Ver Video EL ÉXITO CON DIOS
Febrero- 10- 2011-  1 Tesalonicenses 1: 1- 10
	Todo ser humano de alguna manera siempre quiere el éxito, para muchos el éxito es solo obtener algo deseado para alimentar su ego. Para muchos el éxito es una meta, un premio que consigue al final. El verdadero éxito es un camino, que se construye paso a paso, es disfrutar lo que se tiene. cuando solo es una meta, causa ansiedad por conseguirlo y no disfruta de la vida, un sabio le pidió a su discípulo que  tomara una cuchara en su boca, y que en ella lleve un huevo  a través de un túnel pero sin hacerlo caer, el muchacho lo tomo y paso El Túnel con mucho cuidado de no hacer caer el huevo, cuando salió al otro extremo, el sabio le pregunto que como le había ido, y el dijo fue todo un éxito lo logre, el sabio le pregunta: que te pareció ese hermoso jardín que estaba a tu izquierda

, o esas bellas mujeres que estaban al otro lado, el muchacho respondió yo no vi nada estaba concentrado en hacer bien mi trabajo, el sabio le enseño que debía hacer su trabajo sin dejar de disfrutar lo que está a su alrededor, lo mando o través por el mismo túnel, el sabio se canso de esperarlo y el discípulo nunca salió, MORALEJA, no te pierdas de lo que hay a tu alrededor pero no dejes que lo que está a tu alrededor te pierda.

El éxito es una forma de vida. José el de los sueños es un ejemplo de ello, el era una persona de éxito, es decir prospero, porque Dios estaba con él, lo más interesante es que  José sabía que Dios estaba con él, pero estaba en una cisterna, era esclavo y era prospero, cuando ha visto a un esclavo con tarjeta debito, chequera, y muchas riquezas, la prosperidad no es riqueza, eso solo es una meta. Génesis 39: 2, 23 “Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio”

José estaba preso y dice la palabra que era prospero y Jehová estaba con él, nosotros diríamos: el va de mal en peor, era hijo de papi y mami, lo tiraron a una cisterna, lo venden como esclavo, y para completar se lo llevan preso, ese si esta de a malas dijéramos, nosotros, pero la verdad es que en las condiciones que vivía era prospero, por que disfrutaba y hacia bien lo que tenía que hacer no importa cuales fueran sus condiciones del momento. Esto lo llevo a triunfar. Génesis 41: 38, 40- 42

Como conseguir el éxito de la mano de Dios, veamos siete pasos que nos pueden servir:

1.      Amor: Tesalonicense 1: 3 “acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.”  Cuando hacemos las cosas con amor, nos rinden, quedan bien, cuando las hacemos por compromiso, o por obligación las hacemos de mala gana y el trabajo no queda bien.

2.      Constancia: en el mismo versículo 3, nos enseña que debemos insistir, no flaquear, el éxito no es fácil de conseguir, el éxito no viene a nuestra casa en forma de un dulce gatito, para hacerlo nuestra mascota. el vienen en forma de león el cual hay  que domar.  “No luches para vivir, vive para luchar”

3.      Elección: el éxito es mi elección, yo decido tener una vida de éxito. V 4 “Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección;” yo decido ser feliz, hay una historia que dice: una pareja fue a una reunión, la esposa se quedo con sus amigas, mientras ellas charlaban no se dieron cuenta que el estaba a tras, una amiga le pregunta tu esposo te hace feliz; el sabiendo que era buen esposo se hincho y sacando pecho espera que ella respondiera que si, y ella respondió ¡No! al hombre se le cayó todo, quedo frio, y la esposa continuo; Yo soy feliz, yo no necesito de alguien para ser feliz, mi felicidad no depende de los demás, mi felicidad no depende de que mi esposo sea bueno o sea malo, yo elegí ser feliz.

4.      Actúa: el éxito no se consigue solo con palabrerías. V 5 “pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.” Las cosas buenas no llegan por si solas hay que buscarlas con la ayuda del espíritu santo.

5.      No tengas miedo al fracaso: V 6 “Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,” los fracasos no son sino escalones que nos llevan al éxito, que nos permiten aprender y corregir. El ejemplo puede ser los partidos de fogueo antes de un campeonato, si el equipo rival te los hace ganar, vas a creer que estas bien, no vas a tomar las correcciones del caso, y cuando te vuelvas a enfrentar a ese mismo equipo, pero en serio, entonces vas a perder.

6.      No busques culpables: el asumir nuestras responsabilidades, nos hace crecer, nos hace madurar. El mediocre siempre está buscando a alguien a quien echarle la culpa de sus desaciertos. la persona que huye de los problemas siempre será un fracasado

7.      Si caes levántate: el problema no está en caer, el problema está en no saber levantarse, muchos de los que hoy son exitosos antes de serlo tuvieron que caer muchas veces. Jueces 1. 2 “Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel”  proverbios 24: 16 “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; 
    Mas los impíos caerán en el mal.” Claro que hay muchos que ya se han acostumbrado a estar caídos, y se han vuelto cómodos, ya no quieren pararse, es mejor vivir de la lástima, y de los demás.

Hay personas que han  estado tanto tiempo caídos, que ya les gusta, y se vuelven cómodos, se acomodan y ya no quieren levantarse, es más fácil causar lastima y vivir de los demás.

Muchas de las grandes empresas que conocemos hoy, y que tal vez usted sueña con tener  a ellos tuvieron que pagar el precio con  mucho esfuerzo, tuvieron que sufrir muchos fracasos.

El fracaso nos enseña, mientras que no todo éxito lo puede hacer, hay muchos que se llaman exitosos pero lo que tienen lo han conseguido por casualidad, si intentaran hacerlo de nuevo ya no pueden.

Conclusión:

Que Dios este con nosotros no significa que todo lo que hagamos nos tiene que salir bien, o que estemos libres de problemas.

El éxito no depende de los demás, solo depende de ti.

Sueña pero levántate y actúa, con la ayuda del espíritu santo.