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EL ENTUSIASMO DE GARIBALDI
No estoy de acuerdo con las ideas de Garibaldi en todo, pero siempre admiré su entusiasmo. Recuerdo haber leído que cuando iba hacia Roma en 1867, fue encarcelado. Les escribió a sus compañeros lo siguiente: “Aunque cincuenta Garibaldis sean arrojados a la cárcel, Roma deberá ser liberada”. No le interesaba su comodidad personal, con tal que su patria fuese libertada. Si nosotros tenemos un amor parecido por nuestro Señor y por su causa, él ha de usarnos poderosamente en la edificación de su Reino. Por D.L. Moody EL SILENCIO DEL ALMA En el silencio de tu alma se esconden los más bellos secretos de tu corazón. El silencio no es la ausencia de sonidos, es un estado tranquilo en el que puedes oír lo que se mueve en tu interior con mayor claridad En silencio se descubren maravillosas conversaciones que la palabra sería incapaz de pronunciar. En el trabajo callado y tranquilo los dones de las personas se hacen visibles. La palabra, cuando es clara y sincera, nos acerca a los demás, nos ayuda a darnos a conocer, nos muestra lo que los demás piensan y viven… el silencio es el mayor grado de comunicación que podemos conseguir con un ser humano. Ábreme el cofre sagrado de tu silencio, comparte conmigo desde lo que eres, desde lo que vives, desde lo que lloras y desde donde te alegras… Entraré de puntillas, sin hacer ruido, para no romper la hermosura que me ofreces a través de tu silencio... El silencio es el mayor grado de comunicación. EL ANCIANO DIACONO
Le llamaremos Juan. Está despeinado, descalzo, su camisa agujereada; su pantalón anda en las mismas. Así vistió durante sus cuatro años de estudios universitarios. Es brillante... mas, es un tanto callado; se convirtió a Cristo mientras estudiaba. Frente a frente a la universidad hay una iglesia: conservadora, de gente refinada. Tienen deseos de poder ministrar a los jóvenes estudiantes, mas, no saben cómo hacerlo.
Un buen día, Juan decide visitar dicha iglesia. Entra, descalzo, con su vieja y rota ropa y su cabello despeinado. El culto ha comenzado; camina por el pasillo en busca de un lugar para sentarse. Como está llena la iglesia, no halla lugar. La gente se ve algo incómoda, mas, nadie se atreve hablar. Juan se acerca al púlpito, mas, no hallando lugar, se sienta en el piso alfombrado (conducta aceptada en la universidad, pero que jamás había ocurrido tal en esta iglesia).
El Ingenio De Una Hormiga
Hace un tiempo me puse a observar detenidamente la vida de las hormigas, y confieso que quede asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeno. Pero una hormiga en particular atrajo mi atencion. Negra y de tamano mediano, la hormiga llevaba como carga una pajita que era seis veces mas larga que ella misma. Despues de avanzar casi un metro con semejante carga, llego a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes piedras. Probo cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo lo insolito. Con toda habilidad apoyo los extremos de la pajita en un borde y otro de la grieta, y asi se construyo su propio puente, sobre el cual pudo atravesar el abismo. Al llegar al otro lado, tomo nuevamente su carga y continuo su esforzado viaje sin inconvenientes. La hormiga supo convertir su carga en un puente, y asi pudo continuar su viaje. De no haber tenido esa carga, que bien pesada era para ella, no habria podido avanzar en su camino... Captamos la moraleja? ¡Cuantas veces nos quejamos por los problemas, las cargas y las pruebas que debemos soportar! Pero sin darnos cuenta, esas mismas cargas -bien tomadas- pueden convertirse en puentes y peldanos que nos ayudan a triunfar. Una deficiencia cardiaca hizo de un medico un famoso cardiologo; el impedimento fisico convirtio a un joven en un gran escritor; la timidez de un estudiante lo llevo a ser un destacado investigador. ¡Cuantos otros ejemplos podriamos mencionar! Todos para mostrar la misma verdad; que con frecuencia debemos padecer males para disfrutar luego de los bienes mayores; que debemos llevar con valor nuestras cargas para luego convertirlas en puentes de exito y prosperidad. El Helecho y el Bambú
Un día decidí darme por vencido…
renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para tener una última charla con Dios. "Dios", le dije. "¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido?" Su respuesta me sorprendió…" -Mira a tu alrededor", Él dijo. "Ves el helecho y el bambú?" "Sí", respondí. "Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz. Les di agua. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú. En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. -Pero no renuncié al bambú." Dijo Él. "En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié" me dijo. "En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. "No renuncié" dijo. "Luego en el quinto año un pequeño brote salió de la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo 6 meses después el bambú creció a más de 100 pies de altura (20mts). Se la había pasado cinco años echando raíces. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir. "No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera sobrellevar". Él me dijo. "¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?" "No renunciaría al bambú. Nunca renunciaría a ti. "No te compares con otros" me dijo. "El bambú tenía un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar hermoso". "Tu tiempo vendrá" Dios me dijo. "¡Crecerás muy alto!" "¿Qué tan alto debo crecer?" pregunté. "¿Qué tan alto crecerá el bambú?" me preguntó en respuesta . "¿Tan alto como pueda?" Indagué. Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia Ambos son esenciales para la vida. Continúa… La felicidad te mantiene Dulce, Los intentos te mantienen Fuerte, Las penas te mantienen Humano, Las caídas te mantienen Humilde, El éxito te mantiene Brillante Pero sólo Dios te mantiene Caminando...
EL PERRO GENIO "PRINCIPAL
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