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DEPENDIENDO DE DIOS
Noviembre- 4- 2010- Efesios 3: 1- 21
	Cuando hablamos de depender de Dios, en realidad es muy fácil en el papel, pero muy difícil en  la práctica, en ocasiones nos cuesta lagrimas, tantas que no faltaba la ocasión en la que deseábamos tirar la toalla, y cuando ya todo parecía perdido…tan...Tan...Llega lo que estábamos esperando. David es un ejemplo de confiar, y depender de Dios, el se enfrento a Goliat, tan solo con unas piedras y una honda, pero lo hizo en nombre de Jehová y sabia que eso era más que suficiente. Para pablo era tan importante el depender de Dios que el tenia un concepto muy particular, el se consideraba prisionero, no por estar hostigado, acorralado, se sentía prisionero de su amor, al estilo de cualquier enamorado. V  1 “Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles;” Prisionero: persona privada de la libertad, o atrapada. En los novios es alguien atrapado por el amor, un prisionero es alguien que depende de los demás, los que están afuera son los que hacen todas sus diligencias de esta manera se sentía pablo con relación a Cristo, prisionero, es decir dependiente de Cristo.

Nosotros los seres humanos criamos a nuestros hijos con la mentalidad de que sean independientes, siempre les decimos: haga usted las cosas, yo no voy a estar siempre  a su lado. Pero con nuestro papito Dios es diferente, el quiere que siempre sigamos dependiendo de él, ya que siempre estará a nuestro lado.

A qué grado debemos depender de él:

Dios nos muestra a través de una ilustración: Cristo es como el tronco de un árbol, y nosotros somos sus ramas, o tallos. Juan 15: 1,5 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador; Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” separados de el nada podemos hacer.

Lo único que nos mantiene unidos a Jesucristo, es su palabra o sus mandamientos. Que opera en nosotros como los tendones en nuestro cuerpo. V 10” Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor” la palabra es hablar, la única forma de fortalecer una relación es a través del dialogo, algo que cada día  falta mas en lo hogares, siendo esto una de las causas más grandes para que muchos hogares se estén destruyendo.

Si permanecemos unidos a ese tronco llamado Cristo, al igual que una rama a su árbol, podemos llevar buen fruto. V 4 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.” el fruto del amor, nos va a ser más fácil amar a nuestros seres queridos, con el perdón nuestro corazón podrá disfrutar de la verdadera paz de Jesucristo, y cada uno de los frutos que nos da Dios a través del espíritu santo, los podemos aplicar en nuestra casa.

Cuando una rama es cortada del tronco se seca, y por lo tanto no puede llevar fruto, de esta forma también si nosotros nos alejamos de nuestro tronco Jesucristo, nos secamos y no podemos llevar frutos, se nos acaba el amor, la paciencia, y por lo tanto nuestra vida empieza en decadencia. V 6 “El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden”

El depender de Dios nos abre las puertas para pedirle a él lo que necesitemos, Dios que es nuestro padre,  actúa al igual que un padre cuando tiene hijos que todavía dependen de él. Siempre nos provee de lo necesario. V 7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”

El depender de Dios no solo nos hace unos necesitados, también nos hace personas de su confianza, tanto que como miembros de su iglesia nos comisiona para que demos a conocer sus maravillas. Efesios 3: 10 “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales”

En el mundo hay una gran necesidad, es decir hay sed y hambre de prosperidad; pero Dios pronto cambiara esta necesidad, por otra muy diferente.  Amós 8: 11- 13 “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 
8:12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. 
8:13 En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed”

La necesidad será de palabra, el problema es que el cristianismo esta tan ocupado especializándose en saciar la necesidad actual de prosperidad, que cuando llegue ese día, no tendrá nada que ofrecer. Para que una vaca pueda engordar es necesario que tome abundante agua, por esta razón al ganadero le da a comer sal, y de esta forma provocarle la sed, el problema sería si el ganadero le provoca la sed, pero no tiene agua para darle, la vaca se moriría o simplemente iría a buscar agua  a otro lado a si esta sea contaminada,  esto mismo es lo que puede suceder si Dios provoca sed en las personas pero la iglesia no está preparada para saciársela.

  Conclusión:

Solo dependiendo de Cristo somos libres del mundo. El depender de Cristo nos permite conocerlo muy bien y por lo tanto podemos confiar en él, nadie puede confiar en alguien que no conoce. Recuerda pronto llegara el día en que la gente tenga sed y hambre de palabra, prepárate para ese gran momento, de lo contrario muchos morirán al acudir a los grupos falsos que estarán llenos de agua contaminada.