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DEBIL EN LA FE
Romanos- 11- 2010. Romanos 14: 1- 23
	Cuando hablamos de débil, también se nos viene a la memoria la  palabra fuerte, lo que hace que una persona sea débil, es su mala alimentación, o la falta de ejercicio. Una persona que no camina, que nunca hace ningún tipo de esfuerzo, poco a poco sus músculos se van haciendo débiles, que quiere decir no tienen fuerza, caso contrario una persona que se alimente bien, y ejercita su cuerpo de manera regular, haciendo algún tipo de esfuerzo físico, su cuerpo se hace fuerte.

La fe es la expectativa de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, fe es poner en mi mente la seguridad de que, lo que espero va a llegar.

La fe al igual que el cuerpo necesita mantenerse fuerte, para esto es necesario que la tengamos bien alimentada a través de la palabra de Dios. También es necesario que la mantengamos fuerte a través del esfuerzo o ejercicio, la única forma de mantener la fe bien alimentada y ejercitada es a través de los cultos, el diablo lo sabe es por eso que cada día se inventa formas de evitarlo a través de falsas enseñanzas, mientras el diablo dice que no es necesario congregarse, Dios dice todo lo contrario; no dejen de congregarse. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”

David era conforme al corazón de Jehová, por que el amaba lo que Dios ama, el congregarse, tanto que el tenia una sola petición o demanda para Dios.

Salmos 27: 4 “Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”

Una persona débil en el cuerpo se puede enfermar con más facilidad, cualquier enfermedad se le pega. Una persona débil en la fe se puede confundir muy rápido, cualquier doctrina se le pega

Una forma de perder la fe es la duda, por eso el enemigo se preocupa más por detalles que a Dios no le interesan, tales como aspectos de comida, que dependiendo de su mala conservación pueden perjudicar el cuerpo pero no atentan contra la espiritualidad. V 3 “El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido”

El poner en mi mente pensamientos seguros de lo que yo quiero hace que un día lo consiga. V5 “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente” si yo estoy convencido que me voy a sanar me sano.

Las cosas son lo que yo pienso de ellas, y yo soy lo que pienso de mi, Dios dejo la mente para que gobierne al cuerpo, por lo tanto el milagro de sanidad comienza en ella, lo que yo piense de mi cuerpo es lo que voy a obtener. V 14 “Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es” si yo pienso que soy sano, soy sano, si pienso que sigo enfermo sigo enfermo.

Si yo digo que soy cristiano, soy hijo de Dios y Dios es amor, por lo tanto ese amor lo debo demostrar no haciendo que otros caigan, solo porque no comparten mis costumbres, sobre todo cuando tienen que ver con comida, que nada tienen que ver con la salvación de nuestra alma. V 15 “Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió”

Dios es muy claro en su palabra para el Reino de Dios no es comida ni bebida. V 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”

Todo lo que Dios hizo es puro no dejes que tus prejuicio dañen tu relación con él, y con los demás. V 20 “No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come”. Pero si otros creen que no deben comer no discutas con ellos, no caigas en pecado

Dios nos dio el poder de la vida y de la muerte en nuestra lengua cuando lo declaramos, pero ese poder se genera en la mente, por lo tanto cada quien se condena (se decreta así mismo) por sí mismo. V 22 “¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba”

La duda hace que una persona creyente todavía siga condenada atada a la enfermedad a la pobreza, o cualquier tipo de molestia que pueda tener. V 23 “Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado”

Conclusión:

Nosotros queremos hacer de nuestros hijos personas fuertes, inculcándoles que sean independientes, que no dependan de los demás, ni aun de nosotros, siempre les decimos, aprenda yo no voy a estar siempre con usted.

Dios quiere hacernos fuertes pero dependiendo de él, entre mas busquemos tiempo para estar a su lado más fuertes seremos.

Solo permaneciendo junto a Dios estaremos seguros de que seremos sanos, y victoriosos, (no dejes de congregarte como algunos tienen por costumbre) recuerda, el milagro comienza en tu mente; lo que tu pienses de ti eso serás, si crees que eres sano lo serás, si crees que eres libre lo serás.

No dejes que en tu mente se almacenen pensamientos negativos, de ellos hablara tu lengua, y eso afectara tu vida.