Que había venido a él, sino que tomo la oveja de aquel hombre pobre, y la preparo para aquel que había venido a él. No hay duda de que esta historia de injusticia lo conmueve a cualquiera, David quedo muy enojado con semejante acto de maldad, tanto que de inmediato declaro sentencia. V 5-6 Para muchos de nosotros es más fácil mirar lo malo de los demás, que nuestra propia maldad. La sorpresa, el protagonista de esta historia tan cruel era el mismo David. V 7 Pecado en griego es Hamartia, que significa herrar al blanco- equivocarse, muchas veces nos equivocamos en lo que hacemos y creemos que estamos bien y que los demás están equivocados. El pecado pone al hombre a disposición de Satanás, el apóstol pablo dice que el pecado es muerte. Romanos 6:23. Consecuencias. V 10-11. El pecado trae consecuencias a nuestra vida, y a la vida de los demás. Un alcohólico, un adicto al cigarrillo, puede contagiar a un a sus propios hijos, la amargura de nuestro corazón, puede llevar amargura a los demás. · Alejamos a otros de Dios. V 14, los que no conocen de Dios hablan mal de él, por causa de nuestro pecado Nada hay nada oculto. V 12. David creía que nadie sabía lo que estaba haciendo, se le olvido, que Jehová lo ve todo. Gálatas 6: 7 David conforme al corazón de Jehová. Que hacia David para que Dios lo siga considerando así. 1. Acepto su culpa. V 13, mientras nosotros no aceptemos que tenemos la culpa seguiremos cargados, y heridos. 2. Oro y ayuno. V 16. Hay que confiar en que Dios siempre tendrá una respuesta para nosotros y no importa, si esa respuesta es de nuestro agrado o no, Dios siempre tiene la razón. 3. Acepto la voluntad de Dios. V 19-23, la diferencia entre la oración de Jesucristo y la nuestra es que Jesús oraba para que se haga la voluntad del padre, nosotros oramos para que se haga nuestra voluntad. · Busco de Dios: a pesar de la dificultad que tenía lo primero que hizo fue ir al templo a Adorar a Dios. V 20
4. Corrigió su comportamiento. V 24, no basta con arrepentirnos es necesario que corrijamos nosotros y que no esperemos que otros lo hagan por nosotros Conclusión. El hecho de que Dios nos perdone no quiere decir que nos hace libres de la consecuencia, Dios le perdono a David pero igual su hijo murió. V 13-14 Cada vez que pecamos, es como si arrancáramos un pétalo a una rosa, por mucho que después nos arrepintamos de haberlo hecho y juntemos cada uno de sus pétalos, la rosa ya no vuelve aquedar igual. |
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