1:4 siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, Para lograr llegar a la sima es necesario entender que no estamos solos. V 6 “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” solos sería difícil seguir este arduo camino, pero tenemos la ayuda del espíritu santo. El nos irá llevando de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo excelente. Para una persona que está guiada por el espíritu santo, los problemas se convierten en escalones, que nos permiten progresar, avanzar hasta llegar a la cima tan anhelada, V 12 “Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio” "Un día, el burro de una campesina se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente durante largo tiempo, mientras la campesina trataba de averiguar qué hacer. Finalmente la campesina decidió que el animal ya estaba viejo y el pozo estaba seco, que necesitaba ser tapado de todas formas y que realmente no valía la pena sacar al burro Toda mejora causa incomodidad, si usted quiere ver su casa mucho mejor de cómo la tiene es necesario pasar por la incomodidad de desbaratar muchas cosas, convivir por un tiempo en medio de escombros, pero al final puede disfrutar de lo que tanto anhelaba. Los problemas nos convierten en ejemplo para muchos que todavía no han tenido que vivir esa experiencia. V 13-14 “de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Toda meta debe tener un propósito definido, la meta no solo debe indicar el lugar de llegada. Hay muchas personas que hacen cosas sin saber exactamente lo que quieren, estudian una carrera o se meten en un negocio solo porque ven a los demás, es el caso mismo de la predicación, muchas personas predican el evangelio sin conocer el verdadero propósito de Dios, solo lo hacen con pretensiones personales, fama o simplemente por competir con los demás. V 15-16 “Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Uno debe hacer las cosas, no por los demás, ni tampoco por obligación, debe hacerlo por amor. De esta forma tenemos mejores logros, y nos cansamos menos. V 17 “pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio” El ministerio de pablo era muy fuerte, y lo conseguía a través de la oración. V 19 “Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación” Cuando estamos unidos a Cristo el no nos avergüenza, el que él no nos avergüence no significa que todas las cosas tienen que salir tal como nosotros las queremos, pablo creía que Dios lo iba a sacar de la cárcel, sea vivo o muerto. V 20 “conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte” Cuando tenemos una meta clara y sabemos adónde queremos llegar, el camino se hace más suave e inclusive nos parece más corto. V 21-22 “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. La muerte o la vida es agradable cuando tiene un propósito, hay gente que quiere morir, no por la esperanza de la vida eterna, sino porque ya están aburridos de vivir. Pablo tenia deseos de partir, de morir para estar con Cristo, pero a la vez quería quedarse en la tierra para seguir trabajando en la obra del Señor. V 23-24 “Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; Conclusión: El tener en claro que es lo que quiero hace que viva conforme al propósito de Dios, nos hace luchadores. Cuando una persona sabe muy bien qué es lo que quiere se esfuerza por conseguirlo no importa cuánto le cueste 27 “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio” El conocer nuestra meta, nos hace fuertes, nadie nos puede desanimar. V 28 “y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios” |
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