¿Qué sucede en nuestras reuniones mientras alabamos? 

Tal vez no nos damos cuenta o solo creemos que es cantar coritos o distintos himnos o canciones dedicadas a Dios, pero déjame decirte algo amigo mío: esto no es así.

Cuando no le damos importancia a la alabanza estamos desperdiciando un arma tremenda que nos fue dada directamente desde el cielo, nos fue traída por boca de los ángeles y fue depositada en nuestro interior junto a nuestros genes ¿Por qué digo esto?

Es simple, Él mismo dijo: "Alábate la boca del extraño y no tu propia boca"  
Él no irá en contra de su palabra. Él no puede alabarse a sí mismo, por esta razón fueron creados los ángeles, y este misterio se nos dio a nosotros los hombres, pues fuimos hechos para la alabanza de Su Gloria.
Él se formó un pueblo para que lo alabe, y lo que muchos no saben es que la alabanza nace en el cielo, en la misma esencia espiritual del ser.

Cuando mis oídos espirituales están abiertos de tal modo que oyen la alabanza que los ángeles en el cielo le están dando a Él mientras están a su alrededor, y comienzo a alabar del mismo modo, lo que hago es extender el cielo hasta mi y Él extiende su habitación sobre mi vida y cuando Él llega todo lo que en Él es real también es real en mi.

Su sanidad es real, Su prosperidad es real, Su visión y Su victoria son real en mi. 
Oh! mi querido amigo, a mi me ha llevado años encontrar estas puertas de bendición. No desperdicies tus armas. 

La alabanza no es una manera de poder hacerte ver delante de los demás, o el orgullo de tener un gran grupo de músicos o voces para adornar tu iglesia. 
Es una de las carreteras mas anchas por donde la bendición de Dios se derrama. 

Se necesita discernimiento, se necesita enseñar a morir a los músicos, se necesita que ellos sepan que están ocupando un lugar junto a los ángeles para adorarle, se necesita que sientan la carga de miles de vidas que necesitan ser ministradas por el Espíritu Santo y no por ellos, y que si no se convierten en conducto de esa ministración, las personas se irán como vinieron sin poder recibir la bendición de entrar "por sus atrios con alabanza..." 

Ese era el trabajo de los Levitas, no era nada trivial ni sin importancia. Tal vez por eso estaban divididos en mitad y mitad. La mitad estaban dedicados a la ministración en el templo y la otra mitad a la adoración y la alabanza. 
Tal vez no lo sabes pero nuestras reuniones fueron pensadas por Dios SOLO PARA SU ALABANZA. Lamentablemente nosotros las diagramamos para nuestra conveniencia, pero cuando empieces a sentir la necesidad de volar entre los ángeles, cuando no te importe quienes te escuchan sino si Él te oye, y cuando gustes un poco del don celestial, ya nunca serás la misma persona